Al principio no tiene movilidad en sus piernas, se arrastraba y al vaciarle la vejiga orinaba sangre; fue llevada a Guatemala, quedó internada y se le varios anásis para conocer su situación. Después de la evaluación realizada por el Neurocirujano Veterinario Oscar Tamar, en el Centro Veterinario Especialidades, nos explicó que a pesar de que los daños severos, se podía realizar la cirugía de reconstrucción.

Siempre en estos casos todavía existen personas que nos sugieren eutanacia pero ella siempre mostró ganas de vivir y nosotros como refugio no estamos a favor de que los peluditos sean eutanaciados sin antes hacer todo lo que esté en nuestras manos para que puedan recuperarse y tener una vida mejor que cuando estaban en la calle.

Fruto de la cirugía, medicamentos y trabajo postoperatorio que gracias a todos nuestros seguidores y donantes fue cubierta en su totalidad, éste video es una muestra de lo que Fénix logró . Ella fue felizmente adoptada por un voluntario del refugio.